El 80% de los casos que recibo en mi consulta me responden a la pregunta “¿qué quieres conseguir en terapia?” Con la frase: "QUERERME Y VALORARME" y yo les digo… has venido al sitio indicado.

¡Empecemos!

Si no existieran los espejos, las fotos, los vídeos… No nos veríamos. Sabríamos quiénes somos por lo que los demás nos dicen que somos. Pues la autoestima en parte es bastante así. Somos lo que nos dicen que somos. Por eso a todxs nos importa lo que piensen los demás, nos gusta gustar, nos agrada tener la aprobación de otrxs… y esto no es malo, esto es de ser HUMANX.

Pero cuando en nuestra vida nos encontramos con personas (familia, pareja, compañerxs…) que no nos tratan del todo bien o nos dicen frases hirientes (no siempre con mala intención), incluso nos vemos encarnando roles que no nos gustan (“la fuerte”, “el torpe”…) Todo esto hace que interpretemos que no valemos. Es decir, le damos más valor al criterio ajeno que al propio.

Y para otros tu criterio es más importante que el suyo (podría rizar más el rizo, pero creo que me vas a entender mejor si simplifico).

Un bucle infinito en el que siempre otro tiene valor. Nunca tú. Hasta que te paras. Te analizas y observas con objetividad y decides que nadie va a poder decidir lo que vales más que tú.

Has tenido la llave de tu valor siempre en tu mano y no te habías dado cuenta.

Hasta ahora,

Dependencia emocional: "Un patrón persistente de necesidades emocionales insatisfechas que se intentan cubrir desadaptativamente con otras personas".
El dependiente emocional suele tener relaciones de pareja desequilibradas, en las que aporta mucho más que el otro; por lo tanto, vive en la eterna falta de correspondencia, con todo lo que esto supone. Además, prioriza tanto su relación amorosa que pone en compromiso el resto de sus facetas: su estado de ánimo irá en función de dicha relación, su tiempo se dedicará a la otra persona (mientras ella se deje), sus pensamientos girarán en torno a la aceptación o al temido rechazo del otro, etc. (Jorge Castello)

Algunas de las señales más comunes de la D.E. son:
- Intolerancia a la incertidumbre ante una discusión, necesidad de solución inmediata.
- Amenazar con dejar la relación con frases como: "Hasta que me canse".
- Sentimiento de vacío existencial.
- Personas independientes, resolutivas e incluso solitarias.
- No hay intimidad en otros vínculos que no sea la pareja.
- Conductas de comprobación tales como preguntar a la parejas a menudo si le quiere, revisar seguidores en rrss...
- Viven las relaciones con ansiedad.
- Interpretar que si no te busca para mantener relaciones sexuales es una mala señal.
- Encadenamiento de relaciones con otras de "transición" en las que "no te llena".

La dependencia emocional es algo que convierte el amor en un suplicio, convierte algo que tendría que ser muy bonito y que debería aportarnos muchísimo, en algo que es horroroso en muchas ocasiones y que resta amor propio y calidad de vida al dependiente, consumiéndolo poco a poco y atormentándolo.

Si te sientes identificadx, no te culpes, tiene solución y estás en el sitio correcto.

Con la de veces que escuchamos esta frase:
"te quiero", pero ¡qué raro me suena cuando va dirigida a mis padres!
No, no eres rarx, por desgracia es mucho más común de lo que imaginas que en las familias no haya muestras de afecto. Y esto tiene muchas consecuencias en la edad adulta.

Lee el siguiente post en mi perfil de Instagram donde analizo mejor este tema.

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Posiblemente te sientas identificadx con este vídeo, pero no tiene por qué ser así.

Por eso es necesario acudir a terapia y trabajar sobre tu caso en concreto.
¿Por qué sufrimos tanto por amor con lo bonito que debería ser?

Querer tener pareja es natural.
Una pareja complementa mucho una vida, damos y recibimos amor (necesidad humana), hacemos planes de futuro…
Pero esto no siempre sale como en El Diario de Noa.
A veces aprendemos mal el amor, y debemos desaprender y aprenderlo bien para conseguir ese amor que aspiramos.

Hay un meme que dice:
“Mala suerte con los hombres tuvieron los mamuts. Lo tuyo es falta de criterio”

Real como la vida misma.
Esto nos pasa a todxs.
Y es que a tener relaciones sanas (y reales) o encontrar/buscar pareja también se aprende.

¿Qué está pasando para caer en el mismo patrón de relaciones una y otra vez?

Analizaremos tus patrones de relaciones y aprenderás a atraer, buscar y tener relaciones sanas.

• Mejorar la adaptación de la pareja.
• Establecer una adecuada comunicación.
• Crear o fijar metas y acuerdos comunes.
• Crear una alianza: Reencontrarse y reenamorarse.

La terapia de pareja no sólo está destinada a parejas con problemas, también sirve para fortalecer relaciones.